Weslly Montoya Grados es docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Turismo y Psicología de la USMP. Su pasión por el mundo audiovisual le ha permitido lograr distintos reconocimientos, dentro y fuera de las aulas. Las cámaras, los trípodes, las claquetas y demás herramientas cinematográficas son sus mejores armas para hacerse un lugar en este mundo profesional tan competitivo.
En efecto, su último laurel (y quizá, el más importante que ha conquistado a sus 30 años) es haber ganado un concurso de cortometrajes que la marca Samsung organizó en el país. Ver su nombre en el primer lugar del “Film Fest S23 Ultra” significó para él un sueño cumplido porque, desde que empezó su carrera en las aulas sanmartinianas, siempre quiso crear su propio proyecto audiovisual.
Gracias a dicho certamen, ha conocido a distintas e importantes figuras de la escena cinematográfica nacional. La premiación se llevó a cabo en el mismísimo set de televisión donde se graba el programa de TV “Cinescape”, el cual es dirigido por Bruno Pinasco. En ese momento, Weslly se dio cuenta de que el esfuerzo y el empeño que le dedicó a su cortometraje valió le pena.
Con mucho orgullo, conversamos con él para que nos cuente más sobre esta inolvidable experiencia que lo diferencia del resto de docentes dentro su especialidad. Además, nos comparte las enseñanzas que aprendió durante el rodaje de “Feliz Cumpleaños”, su cortometraje que aborda el tema de la soledad desde una perspectiva familiar.
¡Felicitaciones, Weslly!
- ¿Cómo te sientes al haber ganado el concurso de cortometrajes de Samsung?
Me siento muy feliz. Es un sueño que he tenido desde hace ya mucho tiempo. Vengo estudiando cursos de cine, dirección de fotografía y dirección de cine. También he enseñado cursos de ficción. Entonces, desde hace mucho tiempo quería hacer mi propio proyecto. Es un sueño que tengo desde hace mucho tiempo y estoy feliz de poder haberlo cumplido, además de ganar el concurso, claro está.
- Cuéntanos un poco sobre tu cortometraje ganador. ¿Cuál fue la inspiración detrás de la historia y qué mensaje deseabas transmitir?
La historia está basada en un hecho real. Fue un testimonio que yo escuché cuando estaba yendo a recoger a mi esposa del trabajo. Estaba manejando y escuchando radio, cuando de pronto, oigo el programa “Espacio Vital” del Dr. Elmer Huerta. Hablaban sobre la soledad y, al final del programa, llama un señor que, en este caso, es en quien me inspiro. En la ficción (de mi cortometraje) es Don Augusto. El señor mencionaba que, desde hace treinta años, no habla con nadie de su familia. No lo visitaba ni su esposa porque ella lo dejó al quedarse ciego. Entonces, desde hace mucho tiempo, él tenía ganas de conversar y decir lo que sentía. Eso me chocó mucho, me dio ganas de llorar en ese momento. Esa idea se quedó en mi mente.
Por lo tanto, cuando se dio la oportunidad de participar en el concurso de Samsung, me di cuenta que era una buena oportunidad para visibilizar a estas personas. Así sea un familiar o un amigo, siempre es bueno no olvidarnos de ellos. Este es el mensaje que quiero demostrar: que la soledad existe, pero, con pequeños gestos, podemos hacer que esas personas se sientan mucho mejor.
- ¿Qué aspectos o elementos consideras que hicieron que tu cortometraje se destacara entre los demás participantes?
Creo que mi personaje principal, que en este caso es Don Augusto, puede ser cualquier persona que vea el cortometraje y pueda sentirse identificado. Por ejemplo, muchas veces pensamos en nuestros abuelitos. O puede ser un amigo, o pueden ser tus propios padres, a quienes los puedes tener un poco abandonados. Viendo mi cortometraje, puede despertar en ti esa iniciativa de buscar personas que estén en esas condiciones. Entonces, creo que el elemento principal es la identificación. Tú puedes identificarte con el personaje principal, o tú mismo puedes ser una persona que está siendo olvidada por sus familiares y que necesita hablar con alguien. Creo que eso es lo principal que ha hecho que mi corto pueda destacarse entre los demás.
- ¿Tuviste alguna dificultad al momento del rodaje, producción, edición?
Principalmente el tema del tiempo. Teníamos siete días para grabar. Entonces la preproducción fue muy rápida. Teníamos que conseguir al actor y la locación, la cual, finalmente, fue la casa de mi abuelita. Creo que esa es fue una de las dificultades que más tuve porque no quería incomodarla. Además, ella ya tiene 90 años. Entonces, no entiende muy bien lo que hago. Fue todo un tema logístico porque es mi abuelita por parte de mamá. Por lo tanto, mi familia me ha apoyado un montón. Quería comenzar lo más rápido posible, sin ningún tipo de demora, para acabar lo más temprano y devolverle la casa a mi abuelita. Entonces creo que ese fue el gran problema.
Aparte, agradezco la ayuda de los profesores de la Universidad de San Martín de Porres. Al profesor Gerardo, a la profesora Doris, al profesor Fernando Echevarría, al profesor Carlos Ruíz y a mis amigos; como Andrés Urra, también profesor y jefe de práctica; y a Gustavo Napaico, que también me apoyó en la parte de audio.
- Samsung es una marca reconocida a nivel mundial. ¿Cómo crees que esta oportunidad de haber ganado el concurso impulsará tu carrera como cineasta y docente?
Para mí fue importante participar y haber quedado como finalista. Como cineasta, director y docente, me da mucha visibilidad. Muchos de mis alumnos me han felicitado por el logro. Ellos también me han apoyado con sus votos y compartiendo mi cortometraje. Entonces, este logro también demuestra que su profesor no solamente se queda en el ámbito de las aulas, sino también está en pleno ejercicio de la carrera. Samsung me permitió tener muchos más contactos con gente del cine. Conocí a Martín Casapía, productor y director de una de las películas que narra la vida de Jefferson Farfán. Conocí a la producción de Cinescape y al equipo de Samsung, también. Son importantes las conexiones que uno puede tener dentro del mundo audiovisual.
- ¿Cuál crees que es la importancia de este tipo de concursos organizados por marcas como Samsung para el desarrollo y promoción de la industria cinematográfica?
A veces los concursos, simplemente se quedan en concursos y, muchas veces, la parte de financiamiento queda un poco relegada. Entonces, lo hacemos con los equipos que tenemos. En este caso, Samsung nos dio dos cosas importantes. Primero: como no todos tenemos la posibilidad de tener un equipo Samsung de alta gama, la empresa nos prestó el teléfono para poder grabar y eso me pareció genial, porque eso permitió que todos partiéramos por igual en el tema de equipos. Y lo segundo, que es parte vital de todo proyecto audiovisual: el financiamiento. Nos dieron una cantidad de dinero para el tema de preproducción, lo que me ayudó para contratar actores. En el caso de Víctor Prada, que fue mi actor, pude contratarlo para este proyecto. También me sirvió para cubrir algunos gastos en cuanto a alimentación y pasajes del equipo que me acompañó. Entonces, creo es importante que las marcas quieran sumarse a este arte.
- ¿Cuáles son tus planes futuros en términos de cine? ¿Tienes algún proyecto en mente que te gustaría realizar en el futuro?
Sí, tengo una historia principal que la vengo escribiendo ya hace algunos años. Es un poco inspirada en la relación que tengo con mi padre. Creo que me gusta mucho esa visión de que las familias son importantísimas para el desarrollo de las personas. Muchas veces no les enseñan a nuestros papás a ser papás. Yo ya estoy casado y tampoco me han enseñado a serlo. Entonces, esa relación que pueda haber entre hijos y padres me gustaría tocarla. Así que estoy escribiendo algo en base a ello. Ojalá pueda realizarlo pronto. Me gustaría también estudiar cine o dirección de fotografía en Colombia, o si se puede, en España, por medio de alguna beca que me pueda brindar el Ministerio de Cultura a través de la DAFO.
- ¿Qué consejos darías a otros cineastas y estudiantes de cine que deseen participar en concursos y mostrar su trabajo al mundo?
Les diría que no dejen de pasar las oportunidades. Es bueno ser pacientes y ver los diferentes concursos y festivales que existen porque muchos de ellos nos impulsan a seguir creando historias. Por ejemplo, a mí me dio mucho gusto ver cómo estudiantes universitarios participaban en el concurso de Samsung. Me hubiera gustado, a mis 20 o 21 años, participar en un concurso así porque te ayuda. En mi caso, me tocó a los 30 años. Pero bueno. Son oportunidades que se dan y que muchas veces las dejamos pasar por temas de flojera, por temas de trabajo o por otros temas alejados al ámbito laboral. Entonces, yo les diría que sigan creando contenido. Ustedes tienen la facilidad de que, con un celular, pueden hacer un corto, un documental, videos publicitarios… ¡Pueden hacer contenido propio demostrando cuáles son sus habilidades! Creo que ya no hay excusas, el celular ha impulsado una democratización audiovisual que es importante y nos va a permitir seguir creando historias.