Por: Dra. Nieves Altamirano Peceros
Servicio Psicológico de la FCCTP
¿Quién lidera mi vida? ¿Qué carácter requiere un líder? ¿Qué papel juega la confianza? ¿Soy un buen líder? ¿Qué clase de líder deseo ser?
«Darnos cuenta» es el primer paso para obtener resultados y mejorar nuestra relación con los demás. Podemos poseer muchas o pocas habilidades para liderar, pero algo es seguro: podemos aprender a hacerlo.
Nuestro comportamiento obedece a un complicado conjunto de factores: rasgos establecidos biológicamente, hábitos adquiridos, condicionamientos externos, experiencias emocionales, etc. Pero también actuamos conforme a nuestra razón, experiencia, creencias, principios y deberes. Dicho de otro modo, tomamos decisiones según nuestra «filosofía de vida». Todos tenemos una, pero lo importante es reconocer si esta actúa a favor o en contra de los resultados que esperamos obtener en nuestras vidas.
Sólo necesitamos abrir cada vez más espacios, donde estas nuevas formas puedan surgir. Espacios abiertos para darnos cuenta de lo que somos capaces. El liderazgo es uno de ellos.
El liderazgo es una habilidad fundamental de la efectividad personal e interpersonal. Es la habilidad de elegir la dirección correcta, de escoger cuáles son tus prioridades, de saber que hacer (o pedir ayuda) en tiempos de crisis y de motivar para lograr lo mejor de cada persona en diferentes circunstancias.
¿Qué modelo de liderazgo debo elegir: personal o compartido?
El liderazgo personal es la versión cowboy del liderazgo. Hay una única persona que tiene todas las respuestas y todo el poder para protegernos del caos. Que nos enseña (o fuerza) a hacer las cosas correctas y donde el orden es el fruto de nuestra obediencia.
Pero un liderazgo nuevo está surgiendo, uno que no es más propiedad de una única persona y donde las preguntas importan más que las respuestas: el liderazgo compartido.
Actualmente, no existe una respuesta sobre cuál de los dos modelos es más efectivo, puesto que cada uno aporta sus propios beneficios El liderazgo, recordemos, es algo que debe definirse según las necesidades de cada caso.
En el liderazgo personal, centralizamos la toma de decisiones y la gestión que nos compete como personas. En cambio, en el liderazgo compartido, se reparte las responsabilidades en dos o más personas.
Como puedes ver, el liderazgo es necesario en nuestra vida profesional. Por ello, es necesario que conozcas y profundices esta habilidad. Esto te proporcionará mejores posibilidades de éxito, sea cual fuera el rol que desempeñes.
¿Qué características debo tener como líder?
Asegúrate de tener dominio de ti mismo.
Busca realizar tus objetivos.
Pon en práctica tus valores y principios.
Reconoce tus errores y aprende cómo superarlos.
Sirve con humildad.
Permite que todos desarrollen su potencial.
Desarrolla tu capacidad de convencimiento.
Se consecuente con lo que dices y haces.
Nuestra vida es un proceso de aprendizaje continuo. Convertirte en líder es aprender a desarrollar tus competencias y habilidades. En la medida en que vayas consiguiendo pequeños logros, descubrirás el gran potencial que hay en ti. ¡Tú puedes aprender!