Por: Mag. Miguel U. Ura Coyla
El mundo laboral de hoy en día está evolucionando y los gestores de personas se enfrentan a desafíos complejos y cambiantes. Para abordar estos desafíos, es esencial que las estrategias de las áreas de recursos humanos se adapten y se centren en las necesidades que atiendan la diversidad y la razón del negocio. En este artículo, exploraremos algunas necesidades en el nuevo contexto laboral y cómo los líderes de recursos humanos deben tener el reto de abordarlos.
Involucrar a los gestores de RR.HH. en la estrategia empresarial
Uno de los cambios más notables en la gestión de recursos humanos es la necesidad de involucrarlos en la estrategia empresarial. Antes, la gestión de recursos humanos se centraba en la contratación y el cumplimiento de las normativas laborales. Ahora, se espera que los profesionales de RR.HH. sean socios estratégicos que contribuyan al éxito general de la organización. Esto implica trabajar en estrecha colaboración con otros departamentos, como marketing, operaciones y tecnología, para garantizar que la estrategia empresarial sea realizable mediante la gestión idónea de las personas en la organización, teniendo un win win de trabajador y empleador.
La experiencia del empleado como prioridad
En el nuevo contexto laboral, la experiencia del empleado se ha convertido en un factor crítico. Los líderes de RR.HH. deben idear estrategias que permitan una experiencia del empleado que sea positiva y satisfactoria. Esto incluye factores como la cultura organizacional, el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, y la capacitación y el desarrollo profesional. Una experiencia del empleado bien gestionada puede impulsar la productividad, mejorar la satisfacción de los empleados y aumentar la retención del personal. Se debe tener en cuenta que no se puede tener una experiencia satisfactoria del cliente final sino se tiene una experiencia positiva del empleado.
Una experiencia del empleado efectiva no solo beneficia a los colaboradores, sino que también tiene un impacto positivo en la organización. La productividad mejorada, la mayor satisfacción de los empleados, la agilidad, la flexibilidad, la rapidez empresarial, la mayor retención de empleados y la mejora de la automatización son algunos de los beneficios que se pueden esperar. Todos estos factores impactan directamente en el beneficio neto de la empresa.
Identificación y desarrollo del talento
Identificar y desarrollar talento es un desafío constante en el nuevo contexto laboral. Las organizaciones deben ser capaces de reconocer y nutrir el potencial de sus empleados. Esto implica la implementación de programas de capacitación y desarrollo, así como la creación de una cultura de aprendizaje continuo. Los líderes de RR.HH. deben trabajar en estrecha colaboración con los gerentes de línea para identificar el talento interno y garantizar que se les brinde oportunidades para crecer y avanzar en sus carreras. Una herramienta clave será la gestión del rendimiento y el continuo feedback que se realiza como parte de una cultura de desarrollar personas e ir identificando que competencias se deben ir incorporando o fortaleciendo para atender los nuevos cambios.
Nuevos líderes para nuevas modalidades de trabajo
El liderazgo en las organizaciones también está experimentando cambios significativos. En el entorno laboral actual, los líderes deben ser capaces de gestionar equipos en entornos híbridos y flexibles. La comunicación y la colaboración efectivas son fundamentales en este contexto, y los líderes deben garantizar que no se vean comprometidas. Además, se requieren nuevas competencias de liderazgo, como la empatía, la adaptabilidad y la capacidad de liderar equipos distribuidos. Hoy cuesta mucho trabajo organizar y gestionar en los nuevos entornos híbridos, pues tenemos la necesidad de ver a un trabajador en su sitio, más que medirlo por sus entregables o indicadores.
La tecnología como aliada
La tecnología desempeña un papel crucial en la gestión de recursos humanos en el nuevo contexto laboral. Es esencial que las organizaciones utilicen herramientas tecnológicas para optimizar las operaciones de RR.HH., como la gestión de nóminas y la administración de personal. Sin embargo, es importante que los líderes de RRHH comprendan dónde invertir su tiempo en decisiones estratégicas que estén alineadas con la cultura de la organización. La tecnología puede ser una aliada valiosa en la recopilación y análisis de datos para respaldar la toma de decisiones informadas. Se debe reconocer qué tipo de tecnología se implementará según nuestras necesidades y desarrollar nuevos procesos de trabajos que sean ágiles y basado en datos. De esta forma, las decisiones que se tomen tendrán un fundamento objetivo y de mayor predictibilidad.
Vivimos en un mundo en constante evolución y, en nuestro amado Perú, todavía enfrentamos numerosos desafíos por superar. Sin embargo, abordar estos retos no solo impulsará la productividad y la rentabilidad, sino también nos brindará la oportunidad de mejorar la calidad de vida de las personas, valorar el trabajo y estimular su crecimiento.
Autor: Mag. Miguel U. Ura Coyla
Especialista en Organización y Dirección de Personas
Gerente de la consultora CREANDO
Docente universitario